La guerra en Siria ha provocado la mayor ola de refugiados en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Hungría al encontrarse geográficamente en el centro de Europa se ha convertido en uno de los países de tránsito de los refugiados hacia países con mejores condiciones económicas como Alemania o Austria.

Hungría es uno de los países que formaban parte de la Unión Soviética pero tras una lenta disolución el país convocó elecciones libres y se adaptaron al marco liberal-democrático europeo. Desde 1990 han tenido en su mayoría gobiernos de coalición socialdemócrata y liberales europeístas. Actualmente, en el pasado abril, se reafirmaron en el gobierno el partido nacional populista llamado Fidesz que se encuentra dentro del espectro ideológico de derecha conservadora y cuyo líder es Viktor Orbán.

Lo más destacable de este último gobierno  es la política anti-migratoria que ha llevado realizando desde que se encuentra en el poder, nada menos que una valla de 175 kilómetros es la que han construido en la frontera meridional con Serbia. La Unión Europea se ha hecho eco y ha criticado la construcción de esta valla, sobre todo porque esta ha servido para frenar la última entrada de inmigrantes que vienen desde Siria y Afganistán. Resulta también paradójico que la UE no critique con la misma severidad la frontera que separa a Israel de Palestina.

La situación húngara dentro de la UE se lleva tensando un tiempo. Viktor Orbán de carácter ultranacionalista ha sido muy crítico con la UE porque no quiere que su país pierda su soberanía y se convierta en una colonia de Alemania. Además, Hungría ha acercado relaciones con países como Rusia o incluso con el partido ultra nacionalista de Lepen en Francia lo que no ha llegado a gustar en Bruselas.

El gobierno de Fidesz ha llegado a decir dentro del Parlamento Europeo que no va a aceptar ni un solo refugiado dentro de sus fronteras mientras que miles de ellos huyen de guerras en sus países que no han sido provocados por ellos mismos, porque no debemos olvidar la participación de la OTAN en la guerra siria contra el estado de Bashar al-Asad.

Es curioso como en un país que proviene de raíces soviéticas se llega a votar al partido Fidesz cercano a la extrema derecha. También es necesario decir que los gobiernos exsoviéticos tenían una fuerte tradición nacionalista lo que ayuda a que el actual gobierno de carácter también nacionalista haya sido la opción electoral mayoritaria.

El pueblo húngaro es conservador porque, además de este último rechazo a la ola de refugiados, siempre han tenido tensiones con Serbia, Eslovaquia, Rumanía, etc; dado que tradicionalmente los húngaros cuando ha tenido que inmigrar no han sido muy bien tratados en estos países.

A la izquierda de Hungría se encuentra Austria donde la extrema derecha al igual que en gran parte de Europa, incluido Hungría, crece. En Alemania mismamente se ha visto cómo grupos neonazis han atacado buses que transportaban a refugiados y al gobierno húngaro no solo se muestra equidistante ante estas acciones sino que muestra públicamente el rechazo fronterizo a los refugiados.

En los movimientos migratorios siempre surgen mafias y trata de humanos para trasladar a las personas, personalmente pienso que lo último que podía hacer un gobierno es rechazar a los refugiados mientras se están realizando este tipo de acciones. La responsabilidad de los gobiernos, que encima forman parte de la constitución europea, debe ser la de frenar la trata ilegal de los flujos migratorios y abrir legalmente sus fronteras a los refugiados hasta que se solucionen los conflictos de sus países de origen de los que han sido cómplices. Un gobierno como el de Viktor Orbán que se autodenomina “democrático” no puede mirar a otro lado y encima llevar un discurso xenófobo.

 

Artículos y noticias de apoyo:

 


Si te ha gustado este artículo o la inicitiva de esta web, también puedes colaborar con microdonaciones de Dropcoin.