El empleo de la lengua en política y por extensión, la comunicación, es fundamental. Por ello es necesario establecer claridad y despejar todo atisbo interesado, especialmente cuando se tergiversa la realidad. Cuando Podemos señala que todos sus cargos electos renunciarán o limitarán sus salarios estamos muy lejos de lo que realmente ocurrirá.

En primer lugar, debemos tener en cuenta que la asignación fija o salario base de un diputado, para que nos hagamos una idea, se circunscribe en torno a los 2.813,87 euros brutos. A esto se le suman indemnizaciones y beneficios adicionales asignados individualmente como pueden ser las dietas por desplazamiento o vivienda, con lo que la remuneración puede ascender a unos 4.600 euros de media.

Los diputados electos fuera de la circunscripción de Madrid cobran 4.636 euros al mes según el portal de transparencia del Congreso (2.813 euros más 1.823 de indemnización). Un mismo diputado electo por Madrid tiene asignados 3.683,56 euros mensuales. Estas remuneraciones varían en función de los complementos según las responsabilidades parlamentarias que tengan asignadas.

La pregunta llegados a este punto es, ¿puede renunciar un parlamentario a su salario o elegir qué cobrar? Rotundamente no. Los diputados, independientemente de la formación política, tienen un salario predeterminado e ineludible por lo que, tal y como anuncia la formación de Pablo Iglesias, no supondrá un ahorro para las arcas públicas.

Por tanto, hay que esclarecer que los diputados de Podemos cobrarán exactamente lo mismo que cualquier otro diputado. No obstante, Podemos, al igual que otras formaciones políticas, ha fijado una limitación salarial de tres salarios mínimos interprofesionales para sus diputados electos por lo que el salario base líquido de la formación morada se queda en 1.965 euros mensuales (el salario mínimo interprofesional (SMI) se queda en 2016 a 655,20 euros al mes). Pero, ¿qué ocurre con la diferencia de 848,87€? Este montante se destinada a las arcas de Podemos en concepto de donación, concretamente a una cuenta bancaria concretada a tales efectos tal y como establece la ley de transparencia. Por supuesto, dichos donativos ofrecen ventajas fiscales a modo de deducciones a los diputados de Podemos.

Este ejercicio no es algo exclusivo del partido de los círculos. El PSOE o Izquierda Unida son pioneros en la donación de parte de los salarios de sus diputados a los partidos como método alternativo de financiación. Mismamente, el partido que encabezó en las pasadas elecciones generales del 20D Andrés Herzog y que se ha quedado sin representación en la actual legislatura, UPyD, ya había renunciado a dietas que contemplan un plan de alojamiento en Madrid o mismo la conexión de ADSL.

Por ejemplo, según el portal de transparencia del Partido Socialista Obrero Español, su Secretario General y candidato, Pedro Sánchez, tuvo una asignación salarial como diputado de 2.025,99 euros netos al mes (por 14 pagas) en la pasada legislatura, de los cuales como cargo público donó a su partido 420 euros mensuales (en 14 pagas), lo que resulta una cantidad de 5.880 euros al año. Un ejercicio extendido a todo diputado del PSOE lo que da como resultado un montante de 646.800€ en donaciones al año.

Llegados a este punto, queda claro que una donación no supone en ningún caso una renuncia del concepto salarial sea cual sea el destino del dinero ya que no existe retorno alguno a las arcas públicas. Es por ello que no existe ahorro alguno. Es evidente que el vocabulario ejerce una función política importante.

Los mensajes ejercen la función de perturbar la realidad tal como es y que podemos vemos ver en palabras como: renunciar, ahorrar, fines sociales o inversión social.  Palabras empleadas por Podemos que tejen una compleja pero eficaz campaña de comunicación alrededor de una supuesta ejemplaridad pero que tiene como único fin el rédito político y el mantenimiento de la organización. Objetivos legítimos y también compartidos con el PSOE o Izquierda Unida, quienes destinan parte de los salarios de sus diputados a asociaciones culturales, fundaciones o al mantenimiento de la organización pero con una sutil diferencia, que en estas organizaciones de izquierda no se emplea la práctica populista, o dicho de otra manera, no tienen como fin ganar la simpatía de la población.

 

2 COMENTARIOS

  1. L@s polític@s del BNG son los que más donan a su organización. En el Parlamento de Galicia donan 1.225€ mensuales cada uno, en el Congreso 1.200€ mensuales por escaño y sus concejales donan el 100% de sus retribuciones por asistencias a plenos y comisiones. La nueva política no tiene nada de nueva; viene a ocupar otro espacio, en el caso de Podemos el electorado del PSOE.
    Información obtenida de la Carta Financiera aprobada en la última asamblea nacional del Bloque: http://bng.gal/carta-financeira/

  2. Vamos, q si q lo hacen, se llevan a casa 3 SMI… pero como legalmente no pueden renunciar al resto, pues lo donan a obras sociales. Pero a su casa sellevan 3 SMI.

    Pero, y si llegasen al poder? entonces si q lo harian porq podrian cambiar el reglamento. Cosa q psoe no hizo estando en el poder. Y ahi esta la diferencia.

    Pues eso, otro articulo mas para atacar gratuitamente a podemos. Cada vez enganhais a menos gente

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