Los resultados de estas elecciones no sólo arrojan un escenario aún más desolador en Cataluña sino que, viendo las declaraciones posteriores de los líderes nacionales constitucionalistas, denotan una gran falta de determinación, responsabilidad y falta de autocrítica.

En primer lugar, del PPC hay muchos factores que influyen en su resultado pero en ningún caso nada apunta a la idoneidad de Alejandro Fernández como candidato que, sin lugar a dudas, era el más solvente y el que menos rédito obtuvo en estos comicios.


En cuanto a Ciudadanos, les ha pesado 2 motivos: el no intentar presentarse a una investidura que si bien habría fracasado, habría mostrado al electorado unas ganas de cambiar Cataluña que habrían motivado al votante constitucionalista a no dejar de pelear y por otro lado, los acuerdos
con Pedro Sánchez durante el confinamiento.


Ambos partidos tienen en común una falta de liderazgo en diferentes campos lo que provoca que los votantes opten por una opción distinta, que hable más con las tripas que con la razón.

Es decir, Vox canaliza ese enfado y decepción de los españoles pero ¿Vamos a permitir que nos gestione un partido que hace política con vídeos que parecen sacados de trailers de Los Vengadores? ¿Estamos perdiendo ante personas que utilizan la memecracia como forma de hacer política? ¿No somos capaces de ofrecer nada más?


Desde mi punto de vista, la reconstrucción del constitucionalismo pasa por tener altura de miras, un sentido de Estado que en estos momentos se puede conseguir aunando fuerzas, creando una nueva organización que se focalice en lo que nos une, que sea una alternativa tanto al Populismo
de cualquier signo como al Sanchismo.


Una fuerza moderada amplia, de centro derecha que ampare a los huérfanos que pueda haber del otro lado del espectro y abierta al entendimiento en casos muy puntuales con una izquierda constitucionalista y responsable. Un movimiento que no se quede en el marketing porque, como suele decir mi amigo Luis ‘’ ¿De qué sirve que sepamos comunicar muy bien si no tenemos nada que comunicar?’’ Es decir, con una línea clara, un mensaje que comunicar, unos principios.


Me niego a creer que sea el único joven que esté enfadado, desilusionado y decepcionado con la política en estos momentos, considero que tenemos muchísimo que aportar y que a veces nos dan pocas opciones a ello.


Entre todos hemos matado al constitucionalismo, de nuestra mano queda el poder revivirlo.


NI GOOGLE NI AMAZON

En PoliticAhora no tenemos publicidad. Puedes contribuir con nosotros donando en criptomonedas

BITCOIN: bc1qpn6hmdrmq4vvutnmnthnjqw8mx8nmtzz4fu7cn

ETHEREUM: 0xDe34589fed976A8707f611AB9276C94a7F36Cd97

DOGECOIN: DURRYQd442bJQruGmeYyNNMPzHGJeT9CMu

 

Compartir
Artículo anteriorAndorra, nuestro referente
Artículo siguienteOda a Hungría
Asturiano, eso siempre suma puntos. Católico, Monárquico y sobre todo libre.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor, deja tu comentario
Por favor, introduce tu nombre aquí