[dropcap]E[/dropcap]n un golpe de efecto la política española ha cambiado y el equilibrio de fuerzas puede transformarse, tumbando así a una formación del bipartidismo clásico.
El movimiento de ajedrez ha consistido en la mencionada por unos unión de Izquierda Unida con Podemos y por otros calificada como absorción de IU por parte de la formación morada.
Las elecciones del 20-D dejaron a IU con dos diputados y a Podemos emergiendo con sesenta y nueve escaños, cuando antes el partido de Pablo Iglesias era extraparlamentario. El mapa de la izquierda alternativa acababa de cambiar completamente.
En estas elecciones que se avecinan IU tenía perspectivas de crecimiento pero no de acercarse a Podemos. Eso y unido a la deseada unión para dar el sorpasso al PSOE pesaron en la coalición para formar una unión electoral con Podemos.
Una vez producida la unión entre estas dos formaciones surgen varios interrogantes ¿Cómo verán esta coalición electoral los votantes? ¿Qué pasará con IU dentro de Podemos?
El nivel de ilusión en la mayoría de los votantes de estas dos formaciones parece bastante elevado, a pesar de la gracia o no que les haga con quien se han coaligado, les une la seria posibilidad de que juntos pueden superar al PSOE.
La izquierda contestaría siempre ha estado dividida entre varias opciones alternativas, unas más clásicas como la comunista y otras más modernas como el movimiento antisistema o el chavismo. Leí hace unas semanas una analogía que decía que la unión de IU y Podemos era la de Cuba con Podemos, en alusión al régimen político que impera en cada país y que se asemeja a la opción ideológica mayoritaria de las formaciones citadas, lo que no decía ese señor y que probablemente no mucha gente sabe es que vienen del mismo lugar esas ideologías. El chavismo no es más que una evolución del modelo comunista cubano, la isla desarrolló un comunismo populista que casaba poco con la ortodoxia soviética, mucho más amplio en su base y combativo como se pudo ver en su afán guerrillero por extenderse por América Latina forjando alianzas con otras visiones ideológicas alternativas. La mutación de las ideologías no es rara cuando se instalan en países diametralmente diferentes y en otros continentes o bien cambian las circunstancias históricas.
Por tanto hay compatibilidad entre los votantes de IU y Podemos pese a no estar completamente de acuerdo.
La histórica formación dirigida por Alberto Garzón es una coalición. Es decir una fuerza política que puede tener varios dentro, una especie de pupurri de formaciones que comparten más o menos posiciones generales.
En su seno alberga como único partido de peso al PCE, el clásico Partido Comunista Español, anteriormente habían partidos menores también en ella pero las distintas crisis de IU han hecho que prácticamente hoy solo éste el PCE. No obstante hay varias corrientes, gente que mantiene posiciones comunes organizándose para defenderlas pero que no se constituyen en un partido, siendo la más destacada Izquierda Abierta que se opone al pacto con Podemos.
Si uno observa la estructura de IU se dará cuenta que Podemos podría entrar perfectamente dentro de la propia IU. Un partido dentro de una coalición, organizativamente algo plenamente cuadrable.
Esto es así porque IU siempre ha pretendido unir a toda la izquierda alternativa, aprovechando en su nacimiento la movilización en contra de entrar en la OTAN y a raíz del batacazo previo del PCE en 1.982 que buscó entonces ampliar su apoyo con esta nueva formación para recuperarse.
El fracaso de IU se hace evidente al ver que gran parte del movimiento indignado del 15-M no se sumó a IU, sino que fue captado por Podemos. La coalición treinta años después de su nacimiento había fallado en el objetivo para el cual fue fundada, pues no íntegro a la izquierda alternativa en su seno.
En caso de que la unión electoral de Podemos e IU no fracase y se quede a poco porcentaje del PSOE o incluso logre el sorpasso la desunión no estaría justificada. Además IU bajo el protagonismo de Podemos se irá desgajando progresivamente hasta quedar únicamente el PCE. El cual tendrá que afrontar un debate identitario y estratégico muy serio, ya que dentro de Podemos no podrá desarrollar el hilo rojo con el cual controlaba a IU y deberá convivir con ideologías diferentes al comunismo. La transformación de este clásico partido y su evolución en la simbiosis que ha escogido con Podemos será muy interesante de observar.
Contemplese el modelo del chavista. Donde Chávez organizó una formación de apoyo a su movimiento, el Partido Socialista Unificado de Venezuela, en el cual también se acabó integrando el partido comunista de ese país. Indudablemente surge el paralelismo con España donde el movimiento Podemos a incluido a IU de carácter comunista.
Es irrefutable que la unión de IU y Podemos era irrechazable por ambas en el actual momento histórico, una vez que una de las cuales se ha impuesto definitivamente a la otra y puede organizar una unión electoral o mejor dicho una prefusión a su favor dictando sus condiciones.
Queda por ver que resultados deparan a la nueva pareja electoral y que ocurrirá dentro de esa unión.