De película son las patrañas que en el día de ayer se han dedicado a jugar los capos de PP y Podemos, cuales perro sin hueso buscan un sitio en Moncloa. Ni los buenos son tan buenos ni los malos son tan malos, al final va a ser que el señor Sánchez era el que menos trozo de sillón quería. Demasiado cauteloso para la desfachatez cometida y exacerbadas muestras de irresponsabilidad por ambos lados. Mientras unos van de humildes y piden pacto, después de cuatro años jactándose de lo que los predecesores había hecho, otros van de más humildes asignando butacas, sillones y ministerios, diferente cara y misma moneda.

Resulta que piden pacto, aquellos que son los precursores de la precariedad, el malestar social y se podría decir que de una de las mayores estafas jamás vistas en España. Gran imagen de gobierno responsable y estable van a dar estando detrás de organizaciones criminales como en Madrid, y lo peor de todo negando la mayor, la de pasar vergüenza pública, que el cinismo azul nunca falte. Seamos claros, Rajoy no se presenta por no pasar vergüenza y ver ese gran no de las cortes, usted no puede pretender candidato tras negarse a la investidura, asúmalo. Tan en pro de un acuerdo no estará cuando lo primordial es que gobierne la lista más votada, aunque sea más legítimo que ustedes se voten a sí mismos, no es la única alternativa créanme.

Para más inri, la izquierda “verdadera”, la nueva, ofrece a la vez que exige, un gobierno de cambio. Aunque es indudable que en algunas ciudades aportan, dudo que con ese comportamiento de patio de colegio logren hacer algo, más cuando descalifican al resto como vieja política, todo está inventado señor Iglesias. Intenta dar imagen de unidad como si su presidente fuera una comuna y va con todo el equipo a la rueda de prensa, si lo que pretende es asustarnos, creo que lo ha conseguido. Un movimiento social, que comienza con una crítica lógica torna a volverse ilógica cuando se exige más de lo que se puede dar y anteponer las ideas a las demandas es prioridad. Tanto cambio de programa para al final mostrar las cartas y ver que son como eran y únicamente se han camuflado, felicidades. Indignante tal comportamiento, obviando al resto, denota cual es la prioridad de la formación morada, ellos mismos y nada más. Aprendan a hacer el harakiri y no intenten echar sogas al resto.

Querer no siempre es poder, para poder hay que ceder y quizás, si se quiere hacer algo de provecho, la idea menos buena sea la mejor si verdaderamente hay cambio, un presidente no es un legislador, sean listos y miren al centro, donde abstenerse y negociar leyes y no sillones, puede llevar la voz en alza por un cambio lógico y consensuado, y en ningún caso extremo por un lado o por el otro.