Las banderas llevan acompañando al ser humano desde hace muchos siglos; si bien se pueden considerar que las primeras fueron usadas durante la civilización romana, estas tomaron protagonismo en las conquistas musulmanas y las cruzadas en Europa. En este ámbito las banderas representaban a las casas reales y a los Reyes mientras que a día de hoy tiene un sentido territorial.

Cualquiera puede entender que las banderas son trapos, son telas de colores que por si mismas no tienen ningún significado. Las telas se convierten en banderas gracias al significado que se les dan, por los valores, la historia o el sentimiento a las que se les asocia. La bandera de los Estados Unidos durante muchos años representó la libertad individual, el capitalismo; fue una bandera que se convirtió en ocasiones en un simbolismo del mismo capitalismo- lucía en camisetas o sudaderas de tiendas de ropa-, pasó de ser un trozo de tela a ser simple y llanamente un significado, unos valores. La bandera de la URSS también tuvo- y tiene- su propio significado, era la bandera de los pobres, del proletariado, de los de abajo, de los humildes, era la bandera de los que se alzaban contra la tiranía, de los que querían un mundo mejor y más justo, un mundo más solidario. Y es que todas las banderas encierran su significado, todas tienen sentido porque se les atribuyen unos valores.

En el mundo actual hay una especie de obligación de amar, de querer a una bandera pero hay veces que las personas nos sentimos representados por otra bandera que no es la oficial del Estado donde vivimos (España en este caso). Y mientras existen los que no nos identificamos con la bandera española también existen los que sí lo hacen y en un alarde de patriotismo, nacionalismo español y de un espíritu neo-colonizador nos quieren imponer su bandera y en consecuencia su forma de pensar llegando al extremo de sancionarnos por portar banderas como la ikurriña, la estreleira, la senyera o las esteladas catalanas en eventos deportivos o a exigirnos que sintamos como nuestra la bandera española porque somos españoles «que lo pone el DNI». ¿ Por qué nos sancionan por llevar una bandera nacionalista catalanas o gallega y no sancionan por portar una bandera española? ¿Por qué intentan meternos por los ojos la bandera de España y pretenden eliminar todo atisbo de sentimiento a otros territorios? ¿Por qué quieren obligarnos a sentirnos Españoles?

Estas reacciones son ataques a una forma de pensar, a unos valores, a unas características propias, a un sentimiento de pertenencia a un territorio o a unos anhelos de independencia y de libertad colectiva como pueblo. Hay quienes no nos sentimos representados por la bandera de un país que no consideramos el nuestro o simplemente no nos sentimos representados por una bandera heredada de años de dictadura que simboliza el centralismo más rancio, la corrupción, el paro, los recortes, las privatizaciones, los ataques a las identidades de otros pueblos y a sus idiomas. No nos obliguéis a sentir como nuestra una bandera que representa el fracaso de un Estado.

 


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