Cada cuatro años tenemos una reforma universitaria nueva que de por sí conlleva quejas, demandas y movilizaciones del sector estudiantil y docente. Entonces el único momento en el cual los estudiantes o profesores tienen voz en los medios de comunicación es cuando llevan adelante estas reformas.

Tanto la derecha como la izquierda tienen claro que la universidad es un centro de selección de élites, y por ello deben cuidar bien este sector para que el futuro del país se quede en buenas manos. La importancia de la formación de estos estudiantes lleva consigo una demanda de inversión grande en el sector educativo que requiere fondos para investigación, recursos tecnológicos y buena capacidad de docencia.

La importancia de que los propios universitarios lleven sus demandas al debate público es vital, y por ello voy a dar transparencia a datos estadísticos que ofrece el Ministerio de Educación en materia educativa. Todos los datos que muestro en el artículo son procedentes de un estudio que saca el Ministerio de Educación todos los años en el Sistema Integrado de Información Universitaria (SIIU). Son datos bastante útiles que muestran información de grados, másteres, doctorados en cuanto a género, territorio, etc.

He elegido la variable de territorio porque es un factor que no se suele tener en cuenta a la hora de hacer políticas públicas y por ende se producen muchos desequilibrios entre el centro y las periferias. A mi parecer un problema grande es que la universidad es competencia de las comunidades autónomas lo que crea desequilibrios grandes entre ellas y a continuación explico los motivos.

Un primer dato relevante es que existe un desequilibrio territorial en España en cuanto al número de universidades. La Comunidad de Madrid y Cataluña tienen en su mano 6 y 7 universidades públicas respectivamente mientras que Castilla la Mancha, Baleares, Extremadura, Asturias, Cantabria, País Vasco, Navarra, La Rioja, Aragón y Ceuta tienen una única universidad pública lo que obliga a muchos estudiantes a tener que trasladarse a Madrid y Barcelona para poder seguir con su formación universitaria.

No quiero decir con esto que tenga que haber una universidad por municipio pero sí se trata de equilibrar una balanza que en principio se encuentra desproporcionada. Por ejemplo el País Vasco tiene una universidad para 2,1 millones de habitantes mientras que la Comunidad de Madrid tiene 1 universidad por cada millón de habitantes.  El Estado central desde su neutralidad debería preocuparse por esto pero volvemos al mismo problema de que cada Comunidad se encarga de sus propias universidades.

En mi opinión esto provoca una lucha entre las comunidades por tener las mejores universidades, y como siempre gana la comunidad autónoma con mejor financiación. Por lo que un joven que estudia en las Islas Canarias no tiene las mismas oportunidades que uno procedente de Cataluña para poder desarrollar su actividad formativa.

Además cada Universidad tiene un precio distinto de matrícula según un intervalo que le da cada comunidad Autónoma. Por lo que no es lo mismo estudiar en Andalucía que en Madrid. Por ejemplo, la Comunidad de Madrid y Cataluña se llevan a todos los estudiantes de España con un supuesto prestigio internacional, aprovechándose así para tener los créditos más caros (30 y 33 euros el crédito de grado respectivamente), mientras que en Andalucía cuesta 13 euros de media el crédito de un grado.

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Con el 3+2 el Máster casi se va a hacer obligatorio para los estudiantes que compiten por una salida laboral, sin embargo las instituciones gubernamentales dudo que se hayan hecho eco de los precios que tienen los másteres habilitantes y no habilitantes en cada Comunidad Autónoma. Podemos ver aquí un desglose de la diferencia de precios que estipula cada comunidad y que luego cada propia universidad puede aumentar si le parece correcto[1]. Siendo otra vez la Comunidad de Madrid y Cataluña los lugares más caros donde estudiar un máster[2].

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En Másteres habilitantes[3] como los de abogacía, es decir, en los que necesitas cursar para poder ejercer la profesión, las tasas son menores;  siguiendo el ejemplo de la Comunidad de Madrid el precio por crédito sería 48,05 euros mientras en Andalucía serían 16 euros. En Madrid además te obligan a cursar el máster en el que te piden el grado en Derecho, y que inviertas como mínimo 4.324 euros, que es un año y medio que dura un máster de media en abogacía. Por otra parte solo el 12,1% de los estudiantes de grado de universidades públicas siguen sus estudios en másteres universitarios. Un dato que es bajo y que las instituciones deberían mirar puesto que el Máster se convierte en otro filtro de renta que los estudiantes deben pasar para poder tener opciones laborales en un futuro y esto se complica con los precios actuales.

También hay que decir que el 17,1% de lo que cuesta un estudiante en la universidad pública procede de precios públicos y tasas universitarias que paga el propio estudiante. Así, aquellas comunidades que tenían los precios más bajos, son las que, en términos relativos, menor ingresan por este concepto, este es el caso de Galicia, cuyo porcentaje de precios y tasas sobre el total de los ingresos se sitúa en el 9,9% (casi la mitad que la media nacional, 17,1%). En situación similar está Andalucía. Sin embargo, Cataluña o la Comunidad de Madrid, son las que alcanzan los porcentajes más altos de ingresos por precios y tasas (26% y 21,4%, respectivamente). Sin embargo la educación es un derecho constitucional al que todos deben acceder sin limitaciones económicas ni de ningún tipo, por ello se debe avanzar hacia la gratuidad de los estudios universitarios.

Como conclusión según mi perspectiva el Estado central debería llevar la competencia de política universitaria al igual que hace con las becas de carácter general MECyD. No veo con malos ojos la descentralización política que se ha realizado en España, sin embargo la Constitución promueve la igualdad educativa y el Estado debería de encargarse de que se cumpliera.

[1] El precio diferenciado que puede tener cada Máster no es compensado por la beca MECyD, y así el estudiante tiene que ingresar el resto de la matrícula a pesar de cumplir los requisitos de la beca de carácter general.

[2] Tener en cuenta que un Máster tiene 60 créditos por curso, por lo que hay que multiplicar ese precio por 60 para conocer el precio total solo de un curso.

[3] Los másteres habilitantes actualmente son abogacía, aeroespacial, telecomunicación, etc. Para más información: http://www.dudasbecasmec.com/2013/07/listado-de-masters-habilitantes-para-el.html

FUENTE: SIIU: http://www.mecd.gob.es/dms/mecd/educacion-mecd/areas-educacion/universidades/estadisticas-informes/datos-cifras/Datos-y-Cifras-del-SUE-Curso-2014-2015.pdf

 


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