La consulta a las bases de Podemos ha finalizado. La formación de Pablo Iglesias cerró su consulta interna a las doce de la noche con una participación de casi 150.000 inscritos.
La formación, que programó un periodo de votación de 3 días, buscó insistentemente la participación de sus bases en la consulta. Se jugaba la legitimación de los resultados así como el reforzamiento de liderazgo de su Secretario General a partir de los siguiente objetivos: evitar el apoyo al pacto de Pedro Sánchez y Albert Rivera y reafirmar su propuesta de Gobierno de coalición con los socialistas. Los resultados se conocerán el lunes y, salvo sorpresas, zanjará toda posibilidad de pacto con PSOE y Ciudadanos, refirmándose en la vía del 161.
El fracaso de la consulta
Con 393.538 inscritos, sólo 149.513 han participado en la votación (37%). La formación convocó a lo largo de estos 3 días numerosos actos, asambleas buscando una alta participación. Las redes sociales fueron una vez más la herramienta preferida para llamar al voto.
La pregunta es, ¿son estos resultados de participación los esperados por la formación morada? La realidad muestra cómo «cuantitativamente» y en términos absolutos la participación ha superado con creces a la consulta realizada por el PSOE a su militancia. No obstante, en términos relativos los datos son decepcionantes. Mientras los socialistas consiguieron movilizar a más de la mitad de su militancia (51,68%) , el partido de los círculos se quedó en el intento (37,99%).
¿Una cuestión de militancia?
Si comparamos los dos procesos electorales de ambas formaciones, vemos como se destapan diferencias substanciales:
En primer lugar los cuerpos electorales son notablemente diferentes. Mientras que los llamados a voto en las filas socialistas son militantes, es decir, individuos activos en una formación política que pagan una cuota a la organización. El partido Podemos contempla como «militancia» una comunidad virtual de inscritos que no están sujetos a una cuota, teniendo como principal requisito de identificación una línea de teléfono móvil. Un sistema que no garantiza la máxima «una persona, un voto». Estos factores pueden ser uno de los principales argumentos que expliquen la diferencia de participación entre las consultas del Partido Socialista y Podemos.
El partido de Pablo Iglesias era consciente de que el sistema de inscripción para votar en sus procesos internos, que no lleva aparejado el pago de ninguna cuota ni ninguna obligación con el partido, ha generado un censo de casi 400.000 inscritos que no se corresponde realmente con el volumen de militantes que participa activamente y de forma habitual en la formación morada. Es aquí, cuando Podemos establece una pequeña «trampa» y diferencia a sus en activos y no activos. ¿Cuál es la diferencia? Simplemente haber hecho uso de la plataforma por lo menos una vez en un periodo de un años. De esta manera, la dirección de Podemos puede mostrar una notable subida de la participación.
En cuanto a los medios físicos para la votación, los socialistas emplearon un sistema de voto en urna y de voto online. En cuanto a los requisitos para el voto online, los interesados debían requerirlo previamente dándose de alta en su plataforma online teniendo 2 días para ejecutar su derecho a voto, mientras que los llamados a urna solo tuvieron un solo día. Por su lado, la dirección de Podemos estableció únicamente un sistema de voto online a través de su sistema de participación pudiendo ejercer el derecho a voto durante 3 días.
Ante una consulta o votación, los medios son importantes. Pensemos en unas elecciones generales, donde el electorado está llamado a ejercer su derecho físicamente, el factor climático o de desplazamiento, por ejemplo, juegan un papel relevante en la participación. Desde una óptica económica, los costes de desplazamiento o por factor climático son más altos si la votación es en urna que mediante un sistema telemático u online.
Los resultados
Los inscritos de Podemos han apoyado en consulta la postura de su partido en el proceso de investidura. El 88,23% de los registrados que han participado han votado no a la pregunta «¿Quieres un Gobierno basado en el pacto Rivera-Sánchez?». Además, un 91,79% ha dicho sí a la cuestión «¿Estás de acuerdo con la propuesta de un Gobierno de cambio que defienden Podemos, En Comú Podem y En Marea?».
Según el Secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, 130.148 personas han rechazado el acuerdo PSOE-Ciudadanos y 135.400 han votado sí a la segunda opción. El resultado de la consulta es el esperado y legitima la decisión que tomó en su día la dirección del partido y del grupo parlamentario.
