Dice un refrán famoso en la lengua española que “no hay más ciego que el que no quiere ver”. Pues precisamente es esto lo que le pasa al señor Pedro Sánchez, el cual se ha convertido en una metástasis que amenaza con destruir a un partido que data de 1879.
Y es que inevitablemente la política está asociada al término poder, y en el PSOE hay demasiados gallos en el mismo gallinero, con una Susana Díaz que no ve el momento en el que ponerse al frente del partido. Algo que puede asemejarse a lo que Robert Michels trataba en la Ley de hierro de las oligarquías, pero en el seno de una misma organización.
Al señor Sánchez le han dado varias oportunidades, quizá demasiadas, esperando que cayera por su propio peso, pero tras varias elecciones fallidas donde el propio partido esperaba que diera un paso al frente y tuviera la humildad de dimitir, este sigue erre que erre. Y es que mientras a este le va francamente mal, es indiscutible que a Mariano Rajoy le sucede todo lo contrario, ha sabido sortear todos los obstáculos que se le han puesto por delante, mientras que Sánchez ha ido tirando una a una todas las vallas que se le ponían en el sprint final. Recordemos en este punto que el Partido Popular es la única organización política que ostenta una mayoría absoluta en el territorio nacional, véase el caso de Galicia en los pasados comicios electorales del 25 de septiembre.
Mientras que a Rajoy no le han podido tumbar ni los “derechazos” del ex mandatario popular, y voz notoria del partido, José María Aznar, Sánchez va a tener una muerte dulce, como muchas veces se dice en el popular juego del mus, a manos de Felipe González.
Parece que Pedro, si se me permite llamarle por su nombre de pila, quiere ir a terceras elecciones, lo que sin duda favorece aún más al Gobierno en funciones, el votante de Ciudadanos en mayoría era un votante descontento con el PP pero que no quería dar su voto al PSOE, como se vio en el intento esperpéntico de investidura del señor Sánchez.
Incluso el PP le tiró un salvavidas al contar con él para formar un gobierno tripartito que dejara fuera a las posiciones más radicales de la izquierda, pero éste desestimó la ayuda del adversario, quieren nueva política, ¡pero no quieren pactar!
Y es que parece que estamos viendo la siguiente temporada de Juego de Tronos, discúlpeme el lector que no siga la serie, por cierto totalmente recomendada algo en lo que increíblemente coincido con “el coleta morada”. Pero esto no es ficción, es la vida real, y la imagen que estamos dando al mundo es vergonzosa, sin duda España necesita de una oposición de un partido de tan larga tradición como el PSOE, déjese de berrinches señor Sánchez, que esto no es el colegio y menos aún las elecciones a delegado de la clase.
Y es que, como decía Cersei Lannister, “en el juego de tronos, o ganas o mueres”. Y como dice su “amigo” Iglesias: “TIC TAC, TIC TAC”
