Brexit es la abreviatura de «British exit» se refiere a la posibilidad de retirada de Gran Bretaña de la Unión Europea, lo cual se refleja en el término Grexit que asolaba los titulares de los principales diarios europeos hace unos meses.
Son varios los partidos políticos británicos que apoyan un referéndum sobre la continuidad del Reino Unido a la UE; los más destacados son el Partido Conservador, ahora en el gobierno liderados por su Primer Ministro David Cameron, quien en un primero momento prometió para el 2017 un referéndum si ganaba en mayo de 2015 las elecciones, y el Partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP) de ultra-derecha, que fue fundada en 1991 (con otro nombre) para oponerse a la adhesión de Gran Bretaña en la UE. Probablemente un aumento de la popularidad del UKIP en 2013 impulsó a los conservadores para anunciar el apoyo a un referéndum en las pasadas elecciones británicas.
We know exactly what life outside EU would look like: control of our borders, global trade deals, making our own laws. An exciting future.
— Nigel Farage (@Nigel_Farage) febrero 20, 2016
Los partidarios al Brexit vertebran su posición sobre una variedad de factores, desde la competitividad global de las empresas británicas a las preocupaciones sobre la inmigración. Cuestiones tratadas en las últimas negociaciones bilaterales entre Londres y Bruselas.
Gran Bretaña ya ha optado por salir de la unión monetaria manteniendo su moneda, la libra esterlina (GBP) en lugar del euro, y del espacio Schengen, lo que significa que no comparte la política de libre circulación de personas con los otros Estados europeos.
Las nuevas concesiones al Reino Unido
La Unión Europea y Reino Unido llegaron este viernes a un acuerdo destinado a intentar que los votantes británicos apoyen la permanencia del país en el bloque comunitario en el próximo referendo.
Deal. Unanimous support for new settlement for #UKinEU
— Donald Tusk (@eucopresident) febrero 19, 2016
Tras dos días de intensas negociaciones y escasas esperanzas se ha alcanzado un acuerdo entre Bruselas Y Reino Unido que deberá ser ratificado mediante referéndum en Reino Unido sobre la permanencia del país en la Unión Europea.
Las cuestiones más polémicas tratatadas fueron, por ejemplo, el freno de emergencia de la eurozona, la limitación de beneficios laborales a los inmigrantes o la indexación de las ayudas por hijo. Temas inicialmente pactados entre Cameron y el Presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, y que muchos socios europeos no compartían.
I have negotiated a deal to give the UK special status in the EU. I will be recommending it to Cabinet tomorrow. Press conference shortly.
— David Cameron (@David_Cameron) febrero 19, 2016
El freno de emergencia supone que cualquier país fuera de la zona euro tendrá la capacidad para llevar un debate de los 18 países de la moneda única a todo el conjunto de la Unión Europea, paralizándolo todo lo posible si considera que las decisiones o proposiciones sobre la eurozona suponen una amenaza a su economía. Esto supone un clara ventaja para Cameron porque un solo Estado Miembro bastará para ejecutarlo, no será necesario una alianza de EEMM.
Por otro lado, los inmigrantes son uno de los grandes perjudicados en este acuerdo. En 2014, Cameron ya estudiaba imponer cuotas mediante un sistema de «puntos» para inmigrantes de la Unión Europea (UE). Así, los inmigrantes europeos que lleguen a Reino Unido no podrán solicitar los «in-work benefits» o beneficios laborales al empleo. Estos son prestaciones sociales que se conceden a individuos que trabajan y que reciben ingresos salariales que pueden considerarse bajos o insuficientes. El objetivo de estos instrumentos es intentar evitar la dependencia de los programas públicos, generar incentivos para la incorporación al mercado laboral y reducir el desempleo entre los trabajadores menos cualificados.
El Cheque Británico: «I want my money back»
Las concesiones al Reino Unido son una costumbre dentro del proceso de integración y desarrollo de la Unión Europea. La propia líder conservadora, Margaret Thatcher, jugó un papel decisivo en la negociación de un privilegio que todavía se mantiene con el llamado «cheque británico». En 1984, Thatcher consideraba que gran parte de los fondos comunitarios iban (el gasto agrícola representaba el 75% del presupuesto comunitario cuando el cheque fue introducido; en la actualidad supone poco más del 40%) destinados a las ayudas agrícolas mientras que en ese país el peso de la agricultura en su economía es muy reducido. Con todo esto, cinco años antes La ‘Dama de Hierro’ había pronunciado su célebre frase ‘I want my money back‘.
Con todo esto, el llamado cheque británico no es más que es un descuento en la participación económica del Reino Unido al presupuesto de la Unión Europea. Una Corrección de los desequilibrios presupuestarios concedida al RU que permite reducir en un 66% el saldo neto negativo de las contribuciones británicas. Si se eliminase, el RU pasaría a ser el mayor contribuyente neto lo cual podría suponer para el gobierno consevador de Thatcher un problema debido a una opinión pública euroescéptica que todavía permanece muy alta.
Ahora bien, si Reino Unido deja de pagar parte de lo que le correspondería ¿Quién se hace cargo de la carga financiera de la corrección? Pues esta es asumida por los demás Estados Miembros, ajustándose de forma que las partes de financiación de Alemania, Austria, los Países Bajos y Suecia se limitan a 1/4 de lo que les correspondería.
Como curiosidad, España es el tercer país que más dinero paga anualmente en compensación al cheque británico, con un total de 8.139 millones desde el año 2000.
23 de junio: Referéndum
El primer ministro británico ha anunciado que el referéndum en el que los británicos decidirán sobre la salida o permanencia de la Unión Europea será el 23 de junio. Las declaraciones de Cameron apuntan a una permanencia en una «Europa reformada» porque «Dejar Europa amenazaría nuestra economía y nuestra seguridad nacional».
On June 23rd, you will decide if Britain is stronger, safer and better off in a reformed EU. My #EUref statement: https://t.co/sK9kAu567p
— David Cameron (@David_Cameron) febrero 20, 2016
Por otro lado, los independentistas escoceses intentan enmendar el proceso para supeditar «Brexit» a un resultado mayoritario en el referéndum, no solo en el conjunto del Reino Unido, sino también en cada una de los cuatro países: Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte. Una condición que podría inclinar la balanza a en contra del sí debido a la posición europeísta del SNP y tendiendo en cuenta los resultados de las últimas elecciones en Reino Unido donde los nacionalistas han obtenido una notable mayoría.