Después de que el rey volviera a abrir esta semana otra ronda de consultas para intentar abandonar la situación de bloqueo en la que se encuentra la formación de nuevo Ejecutivo tras el 20-D, Pedro Sánchez ha sido el llamado por el monarca a liderar la búsqueda de acuerdos que aglutinen una mayoría suficiente para ello.

El líder socialista ya hizo pública su disposición a intentar formar Gobierno si Felipe VI se lo pedía. Ayer en Zarzuela, por primera vez en la historia de la democracia española, el candidato propuesto para lograr la investidura no es el que más votos obtuvo en las elecciones.

Mariano Rajoy, que no se ha sentado a negociar con nadie desde las generales, rechazó presentarse a la investidura después de que el rey iniciara la primera ronda de consultas hace dos semanas. Sin apoyos suficientes, contactos con otros partidos y el escándalo de la operación ‘ Taula ‘ en Valencia, Rajoy volvió a declinar ayer presentarse al debate para investir nuevo presidente.

Pedro Sánchez tampoco tendrá fácil reunir apoyos. En el Comité Ejecutivo del sábado y ante la presión de los barones críticos con la posibilidad de llegar a acuerdos con Podemos, el líder del PSOE dio a conocer su intención de consultar a los militantes cualquier movimiento en los pactos. A la brecha interna en el partido se le suma la compleja aritmética parlamentaria que dejaron las urnas y que Sánchez tiene difícil salvar con sus noventa escaños además de las reticencias que los de Pablo Iglesias y Ciudadanos tienen a participar en un Gobierno en el que esté el otro.