[dropcap]E[/dropcap]l pasado día 16 de julio dio comienzo una nueva edición del festival Portámerica, una edición en la que esta vez el tiempo si acompañó a las miles de personas que se reunieron ya desde el miércoles en Porto do Molle.
Las puertas de la fusión entre música y gastronomía en Nigrán se abrieron en una primera jornada marcada por dos bandas veteranas y la esperada llegada a tierras gallegas de Gorillaz Sound System. Un tímido comienzo de la mano de Carmen Johns fue el pistoletazo de salida a una jornada que tal vez fuera la menos concurrida de los tres días. Con Villanueva versionando a la inocente Jeanette el ambiente comenzó a animarse para dar paso a sus Bombas Nucleares que acabó de convencer a los allí presentes y los hizo levantarse de esas graciosas colchonetas rellenas de agua que acabarían por los aires a medida que avanzaba la noche.
Y de repente, como si de un caramelo de bienvenida de un hotel de 5 estrellas se tratara, hizo acto de presencia Iván Ferreiro, él y su teclado fueron los protagonistas de la barra escenario del ShowRocking. Todo un llamativo espectáculo escuchar temas míticos mientras un equipo de cocineros elaboran tapas de renombre gastronómico a las espaldas del músico. No fueron pocos los que se congregaron alrededor del stand gastronómico antes de la actuación de los mexicanos Little Jesus y su azul coreado al otro lado del charco.
Por su parte Siniestro Total hicieron disfrutar a la parte más adulta del público en una ejecución perfecta de sus temas más conocidos, un recital de clase y elegancia trabajada a lo largo de los años, sin duda una apuesta segura para el día que se presentaba como el más flojo. El cierre estuvo reservado para unos consagrados Gorrilaz Soum System quizás demasiado sobrevalorados o que no tuvieron su mejor día y acabaron por dejar una sabor agridulce.
El viernes dio paso a diferentes bandas que amenizaron la tarde a medida que el recinto se iba llenando y la gente se iba animando a pedir las distintas tapas. Una gran oportunidad de probar alta cocina al alcance de todos. Una experiencia gastronómica acompañada de música en un entorno muy agradable. Cabe destacar las numerosas cabezas adornadas con las coronas de flores del taller de Casa Planta, un toque original y divertido de la factoría de talentos.
A eso de las once de la noche se subió al escenario Estrella Galicia uno de los platos fuertes de la edición. Calle 13 fue de los conciertos más multitudinarios desde el comienzo de la actuación e hicieron bailar al público con sus ritmos latinos. Más de una hora estuvieron los de Puerto Rico en el escenario en una actuación que por momentos se volvió monótona pero que volvía a subir de ritmo con sus temas más conocidos.
Ya al filo de las 2 de la madrugada llegó el turno de la reconciliación de Vetusta Morla con el Portámerica y sobre todo con su climatología. Un Pucho pletórico no tardó en meterse a un público entregado en el bolsillo. Aunque la reconciliación no fue completa por culpa de algunos fallos de sonido que los fans se encargaron de solventar cantando, aún más alto si cabe, las canciones del grupo madrileño. Un fallo técnico que se suma al pequeño gafe que sufre Vetusta en el escenario de Nigrán. Sin embargo esto no logró empañar una actuación deseada por algunos desde hace un año, un buen recuerdo al fin. Y es que ya se sabe, que después de la tormenta siempre llega la calma aunque dicha calma tuviera que esperar.
Los divertidos Novedades Carminha y sus hilarantes letras enfilaron el fin del segundo día de música en Porto do Molle que se alargó hasta bien entrada la madrugada y que continuó con una carpa after pegada al camping. Buena idea lo de repartir tapones para los oídos porque a más de uno les hicieron falta.
El sábado se pintaba como el día estrella y estrellas hubo. La actuación de Arizona Baby presentando su Secret Fires y sus temas de siempre creó un clima que por momentos de apartaba de Galicia y te hacía viajar a algún lugar caluroso y algo polvoriento pero para nada desagradable. The Soul Jacket fue un gran completo para degustar el secreto ibérico con salmorejo del ShowRocking.
Ya con la barriguita llena llegó el regalo del festival, un regalo sorpresa pero que todos esperábamos ansiosos. Se produjo la conjunción de estrellas entre fogones y altavoces. De nuevo Iván Ferreiro se subió al original escenario pero esta vez acompañado de Xoel López y Pepe Solla para interpretar el ya famoso Tierra. Aunque la apoteosis llegó de mano del consagrado Turnedo. Corto pero intenso, muy intenso y muy único. Cosas que pasan una vez en la vida.
Xoel López, aunque él mismo no tenía claro por qué, se subió al escenario de la playa de los ahogados, un escenario tal vez más íntimo pero que en ningún momento lo hizo pequeño. Probablemente no fue la actuación más animada del festival pero es indudable la admiración que despierta el coruñés y su banda. Hubo alguna falta de empaste que seguro que es corregible. Un concierto que será recordado con cariño por los presentes, eso sin duda.
Supersubmarina y sus luces fueron los protagonistas del escenario Estrella Galicia. Probablemente por la hora que era y para no decaer en ningún momento optaron por un repertorio mucho más potente que otras veces, rescataron temas de toda su carrera y las hicieron sonar junto a alguna de su último trabajo. Un sonido mucho más pulido que refleja cómo es posible mejorar con el tiempo y la experiencia. Is Tropical y Gato Tv fueron los encargados de echar el cierre a tres días de música. Aunque el silencio tardaría en llegar gracias a la ya famosa carpa abierta hasta más allá del amanecer.
Caso aparte merece el fenómeno de las duchas y baños del género femenino. O es que nos reproducíamos por esporas en la cola generando más gente ansiosa de sentirse limpia o deberíamos empezar a asumir que estamos en un festival y que no siempre se puede estar divina, lo de antes muerta que sencilla no sirve para estos casos.
Y no podía pasar por alto una mención especial a ese puesto de pollos asados que fue como un grupo más del festival, aunque algo escasos de repertorio. Pero no pasa nada, tienen todo un año para actualizar su playlist y estar abiertos a nuevas sugerencias.
Nos vemos en PortAmérica 2016.
