[dropcap]L[/dropcap]a política actual se parece mucho a la ficción, y más concretamente, a la famosa serie Juego de Tronos. Actualmente se está produciendo una verdadera danza de dragones buscando pactos, alianzas y acuerdos como sea. Las elecciones autonómicas y municipales han dejado abiertas demasiadas puertas que ahora son responsables de cerrar y sellar los distintos partidos políticos. De esta controvertida situación aún nos falta esperar los resultados, cuatro años para demostrar cuán errados o acertados estuvieron nuestros líderes. Pero lo más interesante está aún por llegar, el mes de noviembre espera su turno para cambiar el paradigma de España como muchos esperan o seguir engañándonos a nosotros mismos.
La corrupción sigue siendo el problema principal de esta nuestra política. Casos y más casos, imputados y más imputados. Esto jamás va a terminar mientras las instituciones y los altos cargos sean quiénes mantengan, oculten y defiendan esta vergonzosa situación. La impunidad ante esta suma de delitos entre los que destacan el cohecho, la malversación de fondos, y tráfico de influencias resulta aterradora. Los ciudadanos sentimos una total impotencia al comprobar cada día como nos roban y mienten en nuestras narices mientras se siguen paseando en sus cochazos, en sus lujosas casas y en sus magníficas vacaciones.
Esta danza de dragones es lo único que les interesa, hacerse con el “trono de hierro” mantenerse en el poder cueste lo que cueste. El Partido Popular no aprende de sus errores, no acepta sus derrotas ni pide disculpas a la ciudadanía. Adelantar las generales suena demasiado utópico, pero si otros estuviesen en su lugar, ya hubiesen comenzado a rodar cabezas. Su miedo se hará real cuando los verdaderos dragones hagan su aparición y se coman vivos al resto. Tiemblen en sus cómodas sillas miembros del Gobierno, el chollo se les termina.
