Las advertencias de Podemos al gobierno de Pedro Sánchez se suceden y crean notables dudas acerca de las posibilidades del PSOE de aprobar los Presupuestos Generales del Estado.
La semana pasada la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, aseguraba públicamente que el acuerdo de Presupuestos estaba «muy lejos», a estas declaraciones se sumaban las de Unidas Podemos y ERC (Esquerra Republicana de Catalunya), que advertían al PSOE que los presupuestos «se sudan», dando a entender que desde el partido e Pedro Sánchez no se estaban dando las suficientes garantías como para conseguir el voto favorable de sus socios de gobierno.
Una semana después, las posiciones se mantienen igual de alejadas a pesar de ciertas concesiones como la de la vicepresidenta Nadia Calviño que aceptó subir el impuesto mínimo de sociedades al 15 por ciento. Los temas de vivienda y pensiones siguen siendo un gran escollo para las negociaciones entre UP y el PSOE.
El portavoz de los morados, Pablo Fernández, ha declarado hoy mismo que «Los votos de Unidas Podemos no están garantizados» y, acto seguido, ha recordado al PSOE que «no cuenta con los votos de la mayoría parlamentaria suficiente». Desde Podemos se ven como el partido que sirve para unir al PSOE con el resto de sus socios de gobierno, como ERC o Bildu, siendo por lo tanto el que más concesiones debería recibir.
Así lo ha explicado el portavoz, que ha asegurado que trabaja para «articular» la mayoría de la investidura, un trabajo que hoy «no está cerca», pero en el que desde Podemos confían y esperan sacar adelante. Así, se presentan como la «condición de posibilidad» que habilitará la aprobación de los Presupuestos, siendo su mayor baza para conseguir que sus peticiones sean escuchadas por Pedro Sánchez y los ministros del PSOE.
Lo que hasta ahora se ha exigido desde Podemos para condicionar su voto favorable es la regulación del mercado del alquiler dentro de la ley de la vivienda. Sin embargo, los ministros socialistas de la Moncloa creen que este tipo de peticiones no deben vincularse al ámbito de las cuentas públicas. Además, los morados ven necesaria la reforma fiscal y desde el partido han explicado que «Está dentro del acuerdo y suscita un gran acuerdo internacional».
Si a esto le sumamos el aviso de Aitor Esteban, portavoz del PNV, que reclama «gestos» por parte del Ejecutivo, nos encontramos con un panorama político donde Pedro Sánchez no goza de ningún aliado desinteresado y se ve en la necesidad de prometer muchas cosas a demasiadas personas.