El documental, “España, la primera globalización”, se estrenará el próximo día 15 en 50 cines de España con el objetivo de combatir la llamada “leyenda negra” que, de acuerdo con los realizadores del documental, es mas necesario que nunca.
La llamada leyenda negra es algo que, de un tiempo a esta parte, se ha encontrado en boca de todos; tanto por parte de la derecha política como de la izquierda. Este término haría referencia, si alguno de los lectores no lo conoce, a la serie de mitos extendidos con respecto a las supuestas malas acciones que España- en su época imperial- habría realizado en Latinoamérica y Europa. Muchas de estas historias nacieron y se desarrollaron desde la propaganda inglesa y de los Países Bajos durante los numerosos enfrentamientos entre la corona española y estas naciones entre los siglos XVI-XVII. De hecho, los dos temas más repetidos en estas construcciones son el “Obscurantismo inquisitorial” y las “masacres” españolas durante la conquista de américa.
Este documental nace con la intención de contradecir una de esas versiones. En este caso, la creencia de que España fue, durante su época colonial, un imperio depredador y destructivo que habría traído la pobreza y la esclavitud a las poblaciones locales del continente americano. El director, Jose Luis López Linares, pretende, de acuerdo con sus propias palabras, realizar “Un esfuerzo por unir los trozos rotos de la historia común entre América, España y el Pacífico”.
“Hay desde hace tiempo una necesidad social de contar a los españoles otra historia. Estamos ya cansados de que nos echen todo encima y que nos hagan sentir mal por una historia falseada” Afirmaba el director al diario ABC hace pocos días. De hecho, esta ha sido una de las principales preocupaciones de Linares, pues ha procurado rodearse de los principales historiadores españoles contrarios a la “Leyenda Negra”. Desde la autora fundacional moderna, Elvira Roca Barea, a destacadas figuras de la academia como Carmen Iglesias, directora de la Real Academia de Historia o Ricardo García Cárcel, reputado historiador y escritor.
El punto de partida de la obra audiovisual es la inesperada relación comercial que surgió entre China y la España de Felipe II durante el siglo XVI, casi una excusa para abordar una a una todas las falsedades que inundan el periodo, desde la expulsión de los judíos (ni la primera ni la última ni la más masiva de Europa, pero sí la más difundida) al supuesto genocidio cometido por los conquistadores en América. Por medio del documental de ciento cuatro minutos se saltea una infinidad de datos y de personajes desconocidos en España, pero que cambiaron a su manera la historia de todo el mundo. «Hay muchas cosas que he aprendido haciendo este documental, y es que desconocemos profundamente nuestro pasado” declaró el director.
El proyecto
Lo más curioso del proyecto, en todo caso, es la forma en que se ha financiado. Lejos de ser un producto subvencionado por este o aquel gobierno, se trata de una iniciativa netamente popular. Los fondos necesarios para el largometraje se obtuvieron a través de una campaña de micro mecenazgo en la cual participaron más de 1.500 personas. En el único aspecto en que las instituciones públicas han participado ha sido a través de las licencias de emisión, siéndoles concedida una en tanto que proyecto cultural.
“Su apoyo se ha limitado a los derechos para emitir en algún momento. Nada más” espetaba el director. Asimismo, y ante las acusaciones que se hacían proyecto acusándolo de ser un producto “fascista” o “Ultraderechista” el propio director ha aclaro que “No es un producto de izquierdas ni de derechas. Es lo más abierto posible y está claro que no toda la izquierda es antiespañola” matizaba al referirse a dos de los apoyos más destacados que ha tenido el filme, Ramón Tamames- Declarado comunista- y Alfonso Guerra- exministro socialista-.
El documental se estrenará en 50 cines españoles el día 15, no obstante, los objetivos del director y del equipo pasan por tener una difusión por la comunidad hispanoamericana en un futuro cercano.
