
Tal y como el mundo y la sociedad avanza a un ritmo imparable y están sujetos a cambios permanentemente, así mismo pasa con las relaciones entre los seres humanos. Hasta ahora, la tendencia había sido en forma global, intentando que hubiera un entendimiento entre países, acercando posturas de personas que tenían formas de vivir muy diferentes unas con otras, pero que intentaban la concordia sin que sus diferencias privadas influyeran en ello; sin embargo, al comienzo del siglo XXI, los cambios han llegado hasta el mismo centro de la sociedad, pues han cambiado los principales protagonistas de cualquier interacción social: los hombres y las mujeres.
Y es que si hablamos de relaciones de pareja, se da la circunstancias de que los cambios han sido sustanciales, empezando porque, a priori, no tiene por qué ser miembros del mismo sexo. Eso ya desmonta cualquier idea tradicional que pudiéramos tener, sin tener que aceptar de antemano la diferencia de género en la idea de pareja. Sin embargo, estamos hablando en grado superlativo, cuando también las parejas heterosexuales han tenido cambios sutiles, porque las personas que las forman lo han hecho también; y eso ha transformado el concepto mismo.
Los roles dentro de una pareja han cambiado sustancialmente, con la aparición del feminismo, la igualdad laboral y la conciliación familiar. Además, ahora el matrimonio no parece ser el fin lógico que puede buscar una pareja, que puede mantener una convivencia sin que tenga que existir ningún trámite burocrático para ello. Y el equilibrio de poderes se mantiene de otra forma, llegando a acuerdos de cualquier índole ya sea que convivan juntos o no. Los factores que han contribuido a esto son múltiples, pero sobre todo se podrían atribuir a la liberación de la mujer, que empezó a forjarse en el siglo pasado, y que se ha asentado definitivamente en este.

También es una cuestión no solo de género, sino también de edad. ¿Por qué digo esto? Bien, en la actualidad, las mujeres que se plantean tener una pareja para crear un futuro juntos tienen ya generalmente una edad avanzada; y, por término general, ya han tenido alguna experiencia previa, por lo que pueden ser separadas, divorciadas e incluso viudas. Son féminas que han terminado estudios superiores o conocen algún oficio, que también intentan tener algún trabajo estable, y que ven la convivencia con otra persona como una relación de paridad y sobre todo de elección propia.Vamos, que son las maduras xxx las que en la actualidad llevan la voz cantante a la hora de formar una pareja, y nótese que tantas equis no son algo trivial: estas mujeres mayores y experimentadas han copado nuestras fantasías sexuales mientras las veíamos en infinidad de videos porno online, pero resulta que cada vez se asemejan más a las hembras actuales. La mujer de hoy busca ser el 50% en una relación, tomando decisiones a medias, sin querer ceder ni un ápice en lo que respecta a independencia, y eso también se refiere al sexo: sabe lo que quiere, y no duda en buscarlo. Y si no lo encuentra a la primera, o a la segunda, no duda en seguir intentándolo, porque ya quedaron atrás esas esposas o novias sumisas que aguantaban en una relación durante toda su vida aunque no estuvieran satisfechas.
Así que si ahora mismo estás pensando en tener una pareja formal, no te vendría mal saber cómo conquistar a una mujer madura. Empieza a pensar que tu nueva novia será seguramente una treintañera, puede que soltera o puede que divorciada, pero con las ideas muy claras; y eso hace que tengas que olvidarte de las técnicas de seducción que usaste en tus años mozos. Quizá el mejor consejo para darte sería que fueras consciente de que te encuentras ante una igual, y sin olvidar detalles románticos o los halagos propios de los primeros encuentros, no mientas ni simules ser algo que no eres: sé tu mismo, sorpréndela, y seguro que pronto la tienes en el bote.