[dropcap]L[/dropcap]lega marzo. Se ha terminado el intento de investidura por parte de Pedro Sánchez, a la cabeza del PSOE, junto con el apoyo de Ciudadanos y de Coalición Canaria, sumando 131 apoyos en total. Y se publican los avances del último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), correspondiente al mes de febrero de 2016, el cual fue realizado en las dos primeras semanas del mismo mes, más concretamente desde el día 1 al 11.
Por tanto, en este barómetro no se reflejan las opiniones de la ciudadanía respecto a los dos debates y votaciones de la investidura fracasada. Este hecho es muy importante para no llegar a conclusiones erróneas. Sin embargo, sí que se reflejará la aceptación de Pedro Sánchez de la propuesta del Rey Felipe VI para que intentara recabar apoyos y formar gobierno.
En este artículo tendremos en cuenta sólo aquellas preguntas y variables principales que giren en torno al ámbito político, dando comienzo con la valoración ciudadana del contexto económico y político de España:
En el gráfico anterior vemos el contraste de la opinión ciudadana cuando se le pregunta por su valoración sobre la situación económica y política general de España. Son muy pocas personas las que valoran positivamente la situación económica y política: el 0,1% como muy buena para ambas; el 3,5% califica como buena la situación económica y el 2,1% para la política. El 31,5% califica la situación económica como regular, al igual que el 18,2% para la política. Por otro lado, una parte considerable de los encuestados califican de forma negativa tanto la situación económica y política: un 41,2% valora como mala la situación económica, junto a un 23,4% que la valora como muy mala; un 41% valora como mala la situación política, a la misma vez que un 35,7% como muy mala.
En el siguiente gráfico los resultados son más contradictorios. Hay una opinión más positiva en cuanto a la situación económica en comparación con la política. Por ejemplo, un 18,8% de los encuestados creen que la situación económica es mejor que hace un año, un 52,2% que es igual y un 27,3% que es peor. Sin embargo, sólo un 9,2% piensa que la situación política es mejor que hace un año, un 43,9% piensa que es igual y un 43,3% que es peor.
Por tanto, se confirma que la opinión sobre la situación política es mucho más negativa que la existente con el contexto económico y ello puede reflejar dos planteamientos actuales: uno, el que mantiene el Partido Popular sobre la mejora de la economía española tras su gestión en el Gobierno en la X Legislatura, y otra, la dificultad de los partidos tras las elecciones generales del 20 de diciembre para llegar a acuerdos y, también, los nuevos casos de corrupción política.
Y el sentir de los encuestados no es muy esperanzador. En cuanto a la situación económica, un 19,4% creen que mejorará dentro de un año, un 39,7% que seguirá igual y un 18% que será peor. Respecto a la situación política, un 19,2% cree que mejorará, un 31,1% que seguirá prácticamente igual, y un 21,3% que irá a peor.
El principal problema para la ciudadanía es el paro (53,1%), seguido de la corrupción y el fraude (18,5%) y, por último, los problemas económicos (8,1%). Como segundo problema destaca la corrupción y el fraude (20,5%), el paro (19,7%) y los problemas económicos (10,4%). En tercer lugar, lo que más preocupa a los españoles es, de nuevo, la corrupción y el fraude (8,5%), los problemas económicos (6,7%) y el paro (5,2%). En general, esa tendencia se reproduce a nivel total: el paro es el principal problema (78%), la corrupción y el fraude el segundo (47,5%) y los problemas de índole económica como tercer problema (25,1%).
El siguiente gráfico nos explica qué porcentaje de encuestados está a favor o en contra de unas y otras alternativas de organización territorial para España:
Hemos de tener en cuenta que el número de personas encuestadas que no saben qué contestar cuando se les pregunta por la organización territorial es mucho mayor que en las preguntas anteriores (9,5% frente al 2,2% que no contestan).
Un 16,8% prefieren un Estado con un único Gobierno central sin autonomías; un 8,9% es partidario de que las actuales comunidades autónomas tengan menor autonomía que en la actualidad, así como un 12,9% que sí quieren mayor autonomía para las mismas. La mayor parte de la ciudadanía encuestada (39,9%) está satisfecha con el actual régimen autonómico español. En último lugar, el 9,5% sí está a favor de que las actuales comunidades autónomas tengan la posibilidad de convertirse en Estados independientes.
A continuación, podemos ver como gran parte de los encuestados se sitúan en el centro izquierda, entre el tercer y quinto punto. El 20,5 % se sitúa en el centro del tablero, mientras que el 5,4% se sitúa en la extrema izquierda, y un 1,4% en la extrema derecha.
Como resumen, la media ideológica de las personas encuestadas se sitúa en 4,61. Y ello cobra vital importancia cuando lo comparamos con la ubicación que hacen los encuestados de los principales partidos políticos en la escala ideológica (el cual, por ejemplo, usé en mi anterior artículo analizando el barómetro del CIS de enero de 2016.
Teniendo en cuenta dicha ubicación, la media ideológica de los encuestados en el barómetro de febrero (4,61) se acerca más al PSOE (4,49) que a otros partidos (en cuanto a los datos que tenemos disponibles del barómetro de enero de 2016) lo cual puede ser beneficioso para el Partido Socialista, suponiendo una ventaja de cara al electorado, ya que éste votará al partido que esté más cercano a su propia autoubicación ideológica. El resto de partidos está muy alejado de esa media ideológica, como puede observarse en dicha tabla:
Por otra parte, cuando se pregunta por la acción de los encuestados como votantes en las elecciones generales del 20 de diciembre de 2015, un 84,3% reconoce que fue a votar y votó; un 0,2% que no tenía edad para votar; un 0,4% que fue a votar pero no pudo hacerlo; un 3% que no fue a votar porque no pudo; y un 11,6% prefirió no votar.
Por último, hablaremos del recuerdo de voto de las pasadas elecciones generales, teniendo en cuenta sólo a los cinco grandes partidos: PP, PSOE, Podemos, Ciudadanos e Izquierda Unida-Unidad Popular (no sumaremos a Podemos los datos de las confluencias catalana, valenciana ni gallega representadas en En Comú Podem, Compromís-Podemos y En Marea). Además de contar el resultado total de las encuestas, también mostraremos el cruce de datos respecto al sexo de las personas encuestadas, así tendremos referencias más claras entre hombres y mujeres para los partidos políticos.
En total, el recuerdo de voto nos deja los siguientes datos: el 21,7% de las personas encuestadas reconocen que votaron al PP; el 19,8% al PSOE; el 10,4% a Podemos; el 8,9% a Ciudadanos; y el 3,5% a Izquierda Unida-Unidad Popular.
Dentro del porcentaje total de votantes de cada partido, tenemos un 48,2% de hombres y un 51,8% de mujeres en el electorado del Partido Popular; un 45% de hombres y un 55% de mujeres para el PSOE; un 60,4% de hombres, junto a un 39,6% de mujeres para Podemos; un 48,4% de hombres y un 51,6% de mujeres para Ciudadanos; y un 47,9% de hombres y un 52,1% de mujeres para Izquierda Unida-Unidad Popular.
